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Una lata
pequeña de leche condensada.
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500
mililitros de nata para montar.
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Una
cucharada sopera de esencia de vainilla.
Elaboración:
Montamos con las varillas la nata, daros cuenta que tanto la
nata como los utensilios que vais a utilizar tienen que estar bien fríos para
que la nata se monte correctamente. Una vez que la tenéis montada vamos
añadiendo poco a poco la lata de leche condensada y la cucharada sopera de
vainilla. Lo metéis en un taper y lo lleváis al frigorífico hasta el día
siguiente y ya está listo para degustar.
Los helados caseros me encantan y qué cremoso se ve el tuyo!!un beso
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