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200
gramos de chocolate negro (para las láminas y la cobertura).
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500
mililitros de nata.
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3 claras
de huevos.
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120
gramos de azúcar.
Elaboración:
Lo primero que hacemos son las láminas de chocolate. Derretimos
150 gramos de chocolate en el microondas y en un papel de horno vamos realizando
nuestras láminas de chocolate del mismo grosor y tamaño que nuestro molde. Las
metemos al frigorífico para que se enfríen. Podéis hacer de cuatro a cinco
láminas de chocolate.
A continuación, montamos por un lado la nata, recordar que
tiene que estar bien fría tanto la nata como los utensilios a utilizar y
añadimos 60 gramos de azúcar. Lo mismo hacemos con las claras de huevo y
añadimos los otros 60 gramos de azúcar. Luego unimos todo con movimientos
envolventes para que no se nos baje.
Ahora forramos nuestro molde con papel de horno, mejor si es
alargado, para que se parezca más a la original y echamos una capa de nata y una
lámina de chocolate, una capa de nata y una lámina de chocolate, así hasta
terminar la tarta que lo tenéis que hacer con nata. Luego la tapáis con el mismo
papel de horno o papel albal y la metéis al congelador hasta el día siguiente.
Antes de servirla derretís el chocolate que os quedaba y le ponéis con una
cuchara o un biberón hilos de chocolate por encima, en este caso he añadido un
ocho por los años que llevamos de desafío y ya está lista para servir.
Con lo que a mi me gusta la condesa..😋copiadora esta👍besinos
ResponderEliminarEs una tarta que todos recordamos porque era la preferida en los postres de dias especiales y porque antes y ahora está buenísima.
ResponderEliminarUn beso.
Para mí es de las más ricas y casera como la tuya mejor aún. un beso
ResponderEliminarHemos coincidido en la receta, sin duda la tarta helada por excelencia, no puede ser más sencillita y estar más buena!
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