La
lechuga es uno de los principales componentes de la ensalada; sin embargo, hay
veces que puede terminar aburriendo, por eso es importante ir variando en los
productos que se utilizan para las ensaladas. Por ejemplo se puede utilizar el
arroz y la pasta, aunque daros cuenta que van a tener bastantes más calorías. En
este caso, utilicé pasta que me había sobrado de días anteriores, ya que como
somos sólo dos en casa cuando cuezo pasta suelo echar más para que así me sobre
para más días.
Ingredientes:
-
150 gramos de espirales.
-
150 gramos de champiñones.
-
50 gramos de bacon.
-
100 gramos de queso azul.
-
Salsa de soja.
-
Albahaca.
-
Laurel
-
Aceite de oliva virgen.
Elaboración:
Lo
primero que vamos a poner es a hervir la pasta siguiendo las instrucciones del
paquete con un chorrito de aceite y una hoja de laurel. Una vez que ya está la
escurrimos y la remojamos con agua fría. A continuación, limpiamos los
champiñones, si no están muy sucios no hace falta ponerlos debajo del agua, si
no que se pueden ir limpiando poco a poco con un trapo. Los troceamos y los
ponemos a freír con un poco de aceite.
Una vez
que ya están fritos los champiñones, les añadimos el bacon también cortado en
tiras. Mientras tanto en una ensaladera colocamos la pasta con el queso cortado
en taquitos.
Ahora
hacemos la vinagreta, simplemente en un vaso colocamos el aceite, la soja y la
albahaca y la removemos bien. A está ensalada no le añado sal, ya que con la
soja creo que es suficiente. Ahora sólo nos queda montar el plato, añadimos a
la ensaladera el champiñón y el bacon y la vinagreta por encima para darle
sabor y ya está listo para comer. Es una ensalada muy simple de hacer, pero la
mezcla entre frío y caliente le da un sabor buenísimo. Espero que os haya
gustado.
Tiempo de preparación: 20 minutos.
Gasto: 3 euros
Raciones: 2 personas.
Dificultad: Muy fácil.
No hay comentarios:
Publicar un comentario