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1 barra
de pan del día anterior.
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1 litro
de leche entera.
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2
cucharadas de leche condensada.
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Cáscara
de limón y naranja.
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Un palo
de canela.
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3 huevos.
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Crema de
cacao.
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Azúcar.
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Canela en
polvo.
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Aceite de
girasol.
Elaboración:
Ponemos a infusionar la leche con la cáscara de limón, la de
naranja y el palo de canela. Además, en vez de azúcar o miel como en otras
ocasiones le ponéis la leche condensada para darle dulzura. Una vez que la
leche rompe a hervir la apagamos, la tapamos y la dejamos 20 minutos para que
coja todos los sabores.
Mientras cortamos las rebanadas del pan de nuestras torrijas
un poco más gordo de lo normal para poder rellenarlas. Las cortamos tipo libro
con una raja en medio y las rellenamos de crema de cacao. Ahora las colocamos
en la bandeja y las regamos con la leche, que previamente habremos colado. Las
dejamos ahí durante un par de horas hasta que se absorban toda la leche.
Luego las pasamos por huevo y las ponemos a freír en
abundante aceite de girasol, las sacamos las rebozamos en azúcar con canela
molida y en cuanto se enfríen ya están listas para comer.
Gasto: 3 euros.
Raciones: 8 raciones.
Dificultad: Fácil.
Ostras pues que delicia. Las probare 💕💕
ResponderEliminarMenuda tentación...😋creo que no me resistiré a estas torrijas😉😉besinos
ResponderEliminaryotambienmequedoencasa💪💪
Ay Dios mio, me vas a matar de antojo con tus torrijas, yum!
ResponderEliminarBesos y que estes bien, animo!
Madre mía, a estas torrijas no les falta de nada, qué ricas, tu abuela sabía hacer cosas ricas!!!un beso
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