Hoy os
voy a traer una tradición gastronómica de finales de invierno de una región
española: Cataluña. Se trata de sus famosas calçotadas, que tienen su origen en
la provincia de Tarragona, pero que se han ido extendiendo a lo largo de toda
esta Comunidad Autónoma. No obstante, esta tradición ha sobrepasado las
fronteras de esta región y se ha ido poco a poco haciendo un hueco en varias
provincias del resto del país. Nosotros desde que la conocimos decidimos cenar
un jueves al año calçots y rememorar esta costumbre española.
Los
calçots son una especie de cebolletas y lo único que hay que hacer para
cocinarlos es limpiarlos un poco y ponerlos sobre las ascuas, cuando estén
quemados por fuera se sacan y ya se pueden comer. Se deben quemar por el exterior,
ya que lo que se degusta es el interior, por lo que se quita la capa
carbonizada y el interior del calçots se moja en la salsa que les acompaña.
Existen dos clases de salsa la romesco y la salvitxada, las dos son muy
parecidas; aunque yo me decanté por realizar está última y esa es la receta que
os expongo a continuación. No obstante, esta salsa no sólo se tiene por qué
degustar con los calçots, también la podéis emplear para la pasta o el arroz.
Los
calçots se pueden comprar en la mayoría de las fruterías, por ejemplo en
Guadalajara e incluso en Sigüenza y si no siempre los puedes pedir por encargo
que seguro que os los traen. Son manojos de unos siete a diez calçots, daros
cuenta que esto apenas llena por lo que sería casi un manojo por persona, aunque
eso dependerá de vuestro apetito. El coste suele oscilar en algo más de un euro
cada manojo.
Ingredientes:
-
100 gramos de almendras (se pueden sustituir por avellanas si hay algún alérgico).
-
9 dientes de ajo.
-
150 gramos de tomates asados.
-
Una rebanada de pan.
-
4 ñoras (se pueden sustituir por un
pimiento choricero).
-
Aceite de oliva virgen extra.
-
Vinagre.
-
Perejil,
-
Sal.
-
Pimienta blanca (opcional).
Elaboración:
El día antes
de realizar la receta se meten en remojo las ñoras o el pimiento choricero para
que se hidrate y luego poderle sacar mejor la carne. El primer paso es asar los
tomates y siete dientes de ajo en el horno durante 20 minutos a 180 grados.
Mientras tanto pon las almendras en una sartén y tuéstalas con un poco de
aceite. En la misma sartén pon el pan y tuéstalo por ambos lados y una vez que
esté hecho lo colocas en un plato y le añades cuatro cucharas soperas de
vinagre.
En una
picadora pones las almendras, los dos dientes de ajo que te han sobrado y el
perejil y trituras todo. Pelas los tomates y los ajos que has asado y vas
retirándole la carne a las ñoras. Ahora pones todos los ingredientes (lo
picado, el tomate, la carne de las ñoras, los ajos asados y el pan) en una
batidora y poco a poco le vas agregando aceite para que emulsione. Y ya está la
salsa preparada, si quieres añadirle un toque de picante lo admite
perfectamente, así como ponerle más vinagre, eso va en función de gusto. Espero
que os animéis y probéis está tradición que seguro os encantará.
Tiempo de preparación: Una hora.
Gasto: 5 euros
Raciones: 8 personas (salsa).
Dificultad: Fácil.
Yo hago cada temporada un montón de salsa romesco y la congelo. Hago algo así como 4 kilos. :-) Qué vicio tiene esta salsa, verdad?
ResponderEliminarEs verdad que aquí son muy famosos los calçots, aqui los venden en manojos de 50 y 100 se comen mucha cantidada, a mi no me vuelven loca pero a mi familia si, a mi lo que me gusta es la salsa untada sobre una llesca de pan me encanta asado a la leña.
ResponderEliminarSabes si le pones avellana junto a las almendras aun estará mas rica esta salsa y si asas los tomates y los ajos en las brasas entonces te encantara, ya me contaras si lo haces, por cierto aquí no le echamos perejil a esa salsa.
Un beso
Este año nos traen la salsa hecha, pero tomo nota de lo que me has dicho y para la próxima vez sigo tus consejos. Un besote
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