Llevo
varios años yendo al Circo del Sol y siempre salgo con buen sabor de boca.
Actualmente, están representando su espectáculo Kooza en Madrid hasta mediados
de abril y en mayo se trasladan a Bilbao, así que si os lo podéis permitir ya
podéis comprar las entradas en está página web: http://www.cirquedusoleil.com/es-ES/shows/kooza/default.aspx.
La
verdad es que este espectáculo me ha gustado menos que en otras ocasiones, pero
merece la pena ir. De los circos que he visto los que más me gustaron fueron
Alegría y Saltimbanco. Creo que vamos a tener suerte, porque el de Alegría
llegará en diciembre y os recomiendo que ese no os lo perdáis, ya que los
números son bastante más impactantes que los de Kooza. No obstante, debo
señalar que el primero que ves es el que más te suele llamar la atención,
porque cambia la concepción que todavía la vida hemos tenido de un circo y en
los diferentes números se ve como los artistas desafían una y otra vez las
leyes de la gravedad y la física.
Aunque
nos falto un número por ver debido a la lluvia que cayó el viernes pasado en
Madrid, ya que se ponía en riesgo la seguridad de los artistas; el espectáculo
que más me gusto, y que se encuentra en casi todos los circos, fue el de
contorsionismo. Está realizado por mujeres de rasgos orientales que se doblan
como si fueran de goma, hay ciertos momentos del espectáculo que da grima
verlas debido a las posturas que hacen en el escenario, ya que parece que no
tienen columna vertebral o que la pueden doblar a su antojo. Es algo asombroso
sobre todo para aquellos que no tenemos apenas elasticidad.
FOTOS: Circo del Sol. |
El
alambre alto también llama la atención, ya que son cuatro artistas que andan
encima de un alambre que se encuentra a gran altura, la complicación viene
cuando empiezan a saltar unos por encima de otros o cuando cogen bicicletas y
llevan a uno encima. Los espectadores se quedaron con la boca abierta en más de
una ocasión y pensando que alguno de los artistas iba a acabar en la red.
Por su
parte, el número de la báscula está realizado por muchos artistas que van
lanzándose desde un trampolín para caer en una colchoneta, lo que llama la
atención es el número final cuando uno de los artistas se coloca un zanco y cae
encima de la colchoneta después de realizar un triple salto mortal. Estos
mismos artistas son los que comienzan el espectáculo subidos encima de unas
grandes bolas que hacen rodar por todo el escenario.
Para
terminar con los números me gustaría nombrar el equilibrio sobre las sillas y
los dúos. El primero es un gimnasta que va colocando sillas una tras otra
encima de una plataforma y va subiendo y realizando diferentes posturas en las
que demuestra su fuerza. Mientras que los dúos uno de ellos realiza diferentes
bailes encima de un monociclo y el otro hace un precioso baile entre un hombre
y una mujer. Un espectáculo parecido a este último también lo he visto sobre el
aire en otro de los circos que han traído a España que llama muchísimo más la
atención; no obstante, el de Kooza está muy bien logrado y los artistas lo
realizan de maravilla.
No
podría terminar el post sin hacer referencia a la música. En este circo tiene
más protagonismo que en otros, ya que ocupa gran parte del escenario, la voz de
la artista principal es alucinante y como ocurre en casi todos sus espectáculos
la música tiene un gran protagonismo en todos ellos. Así como los payasos que
van uniendo los diferentes números y le dan cierto argumento al circo, aunque
debo destacar que los artistas humorísticos me han gustado menos que otras
veces, pero la trama principal ha estado muy lograda, gracias al payaso
inocente.
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