A
finales de mayo de 2012 hicimos una escapada a la isla de Fuerteventura. Lo
primero que hicimos fue alquilar un coche para movernos a nuestro antojo por la
isla. Ese día como llegamos a primera hora de la mañana y todavía no teníamos
listo nuestro apartamento decidimos recorrer los diferentes municipios de la
Fuerteventura. Daros cuenta que es una isla muy pequeña, por lo que en pocas
horas puedes visitar las localidades más importantes, en lo que más tardas es
en llegar al sur. Allí es donde se encuentran muchas de las playas paradisíacas
que contiene esta hermosa isla, pero la realidad es que nosotros no nos
acercamos porque nuestro apartamento estaba en el norte y las playas aquí
también son un lujo, por lo que no tuvimos necesidad.
Visitamos
los pueblos de La Oliva, Antigua, Lajares, Betancuria, Puerto del Rosario y
terminamos en Corralejo que era donde se encontraba nuestro apartamento llamado
Dunas Club. La verdad es
que la relación calidad precio es muy buena, ya que los apartamento son
espaciosos y están muy limpios, así como las zonas comunes como la piscina (en
la que apenas había gente, aunque a lo mejor también era por la época del año
en la que estuvimos). Además, cabe destacar la atención del personal sobre todo
de los recepcionistas y de la encargada de la tienda. Asimismo, debo destacar
su ubicación, ya que está muy cerca del centro y del puerto para coger los
ferrys.
Esa tarde
tras descansar un rato decidimos acercarnos al municipio El Cotillo que se
encuentra al oeste de la isla para recorrer algunas de sus playas, ya que es un
pequeño pueblo de pescadores muy acogedor. Allí se encuentra una pequeña
fortaleza en mitad de la playa donde puedes contemplar el mar. Por la noche
decidimos dar una vuelta por Corralejo, ya que nos dijeron que era una de las
zonas más animadas de Fuerteventura y tenían razón, porque hay numerosos bares,
restaurantes y pubs donde tomar algo. La mayoría de ellos te ofrecen menús,
tanto para turistas españoles como para los extranjeros, aunque algunos
camareros llegan a ser un poco pesados. Al final nos decantamos por un
restaurante americano ya que tenían música en directo y estaba bastante animado,
aunque no os puedo decir el nombre porque no me acuerdo estaba en la calle
principal así que seguro que si pasáis os llama la atención y la verdad es que
cenamos bien con unos precios ajustados, rapidez en el servicio y muy buen
ambiente, gracias a la música en directo.
Al día
siguiente decidimos disfrutar del parque natural de Corralejo, las dunas son
verdaderamente impresionantes, lo único malo es el viento que hace, pero eso
pasa en casi toda la isla así que tenerlo en cuenta, luego cruzando la
carretera se encuentra la playa en la que podéis pasar una bonita mañana eso sí
resguardaros porque también hace bastante viento. El agua está cristalina y
para los que no sois muy frioleros os podéis bañar sin problema. Para
comer decidimos acercarnos al puerto de Fuerteventura y así investigar sobre
los Ferrys y las excursiones para ir a Lanzarote. Decidimos comer en la
Cofradía de Pescadores y la verdad es que la comida no está mal, pero es
bastante normalita, por lo que creo que deberían rebajar el precio o subir la
calidad de la comida, ya que me esperaba mucho más de este establecimiento.
Luego nos fuimos a enterar de las excursiones a Lanzarote y del precio de los
ferrys hasta la isla contigua y la realidad es que casi te obligan a comprar
las excursiones, ya que los precios de los ferrys para los que no somos
habitantes de la isla son abusivos sobre todo si quieres pasar el coche que
tienes en alquiler, así que decidimos contratar para el día siguiente una
excursión de medio día a Lanzarote que nos costó 35 euros por persona con
ferry, parque de Timanfaya y visita a las viñas. Existe otra de todo el día
completo que cuesta el doble y te ofrece un recorrido por toda la isla, pero no
la pudimos elegir, ya que los días que estábamos en Fuerteventura no la ofrecían.
Nuestra visita a Lanzarote la colgaré en un artículo posterior con vídeo
incluido del parque Timanfaya, ya que merece la pena ver las imágenes.
Esa noche decidimos salir de nuevo por Corralejo y en esta
ocasión nos decantamos por cenar en un italiano llamado Restaurante Di Napoli.
Las pizzas estaban bastante buenas y tiene un precio aceptable en comparación
al resto de los establecimientos de
Corralejo. Las pizzas son finas y bastante grandes, por lo que se pueden
compartir. Uno de los detalles que tuvieron fue que los dueños nos invitaron al
café y al chupito, algo que no es muy habitual en los lugares turísticos, por
lo que volvimos la noche siguiente. Decidimos terminar la noche en Bouganville
bar, un lugar inolvidable tanto por su decoración como por los cócteles que
sirven, sobre todo hay que probar el de piña colada que está delicioso y a muy
buen precio. Se encuentra en el centro de Corralejo, así que es muy fácil
encontrarlo.
El último día en Fuerteventura decidimos dedicarlo a
recorrer Puerto Rosario y Corralejo y realizar las últimas compras, así como
para disfrutar de la piscina del hotel. No podría terminar el artículo sin
nombrar a la compañía aérea que nos llevó a Fuerteventura, Ryanair. Como la
mayoría de los pasajeros que han volado con esta compañía las críticas que
tengo para ella no son nada buenas, así que os aconsejó que si no es
imprescindible utilicéis otras líneas de bajo coste como vueling o easyjet.
Laura, gracias por pasar a saludarme y hacerme conocer lugares que seguramente los que vivimos muy lejos difícilmente no llegaremos a conocer personalmente, que en los circuitos turísticos no están incluidos.
ResponderEliminarSaludos desde Argentina
Beso desde Argentina