Cuando
decidí comenzar con la afición de la cocina, a la primera persona que le pedí
que me enseñará fue a mi madre. Me explicó las recetas tradicionales que
llevaba toda la vida comiendo en mi casa como las albóndigas, el pisto, la
mayonesa, su riquísima tortilla de patata, el pescado en salsa… Recetas que
poco a poco iré desgranando. Sin embargo, quiero comenzar con un postre, ya que
es en lo que me he ido especializando en los últimos meses, gracias a los
golosos de mis amigos.
Comenzaré
con un postre muy sencillo y rápido, pero que da unos resultados asombrosos. Es
un postre que tiene las tres B: Bueno, bonito y barato. Se trata de una especie
de quesada con leche condensada y queso fresco.
Ingredientes:
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3 huevos.
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3 cucharas de harina (suele quedar mejor con la de repostería, pero
también se puede utilizar la de trigo).
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200 gramos de queso fresco.
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Un yogur natural.
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Un bote pequeño de leche condensada (375 gramos).
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La medida del bote de leche condensada también de leche normal.
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Decoración: un poco más de leche condensada y fideos de chocolate.
Elaboración:
Se
introducen todos los ingredientes en un recipiente y se baten. Yo suelo cortar
el queso en pequeños trozos para que le cueste menos a la batidora. El queso es
lo que le va a dar gusto a la tarta, como es un postre personalmente prefiero
echarle un queso fresco que no le proporcioné mucho sabor, aunque eso depende
del gusto de cada uno.
Una vez
que lo tenemos todo batido se coge un molde desmontable o de cristal. Si usáis
uno desmontable debéis estar seguros de que se cierre perfectamente, ya que la
mezcla es totalmente líquida y se os puede salir. Yo prefiero hacerlo en uno de
cristal y así me aseguró de que está totalmente hermético y no se me vaya a salir. El único problema de
este molde es despegarla, pero lo que hago es untar, por los lados y el fondo, un
poco de mantequilla, y luego le espolvoreo harina.
Se
precalienta el horno durante cinco minutos a unos 200 grados. Se echa la mezcla
en el molde y se mete al horno durante 35 minutos a 200 grados. Una vez pasado
el tiempo clavar un cuchillo si sale limpio es que ya está lista la tarta, si
no dejarla cinco minutos más, ya que dependerá del horno que utilicemos en cada
caso.
Para
decorarla yo utilizo leche condensada y fideos de chocolate. Lo bueno es que si
le añades leche condensada por toda la superficie de la tarta esto hace que
quedé mucho más jugosa.
Espero
que os guste. Bon appetit !!!!
Comensales:
8 personas.
Precio:
5 euros.
Tiempo:
Una hora.
Dificultad:
Muy fácil
Ummmm,esta deliciosa!!! Doy fe de ello, no kedo ni un minitrocito!!!!
ResponderEliminarEsta tarta también la acompañé una vez con chocolate a la taza que ahora viene en brick y también fue todo un éxito. Eso sí tiene muchas más calorías.
ResponderEliminarQue buena!!!! yo también doy fe de ello! pero como mi preferida ninguna... jijiji
ResponderEliminarTu preferida la colgaré cualquier día de estos que ya la tengo escrita, con una especial mención por supuesto.
ResponderEliminarLa voy hacer cuando que tenga un ratito, por lo buena y lo facil de hacer.... Tiene que estar riquisima un saludo
ResponderEliminarMuy fácil y muy rica!! rápidas de hacer como a mí me gustan!!##
ResponderEliminarGracias por tu receta. He hecho una versión con yogur de melecotón y ha salido muy bien.
ResponderEliminarPongo un enlace en mi blog a tu receta, para que más gente pueda disfrutarla.