Para los amantes de los pájaros la laguna de Gallocanta, a
caballo entre las comarcas de Daroca y Jiloca, es el paraíso, ya que es un
lugar donde se pueden admirar miles de grullas venidas de los países nórdicos
que recalan al comienzo del invierno. Allí conviven con avutardas, ánades,
garzas reales, zampullines, avefrías y chorlitos.
Existen varios Centros de Interpretación muy didácticos, donde pequeños y mayores pueden aprender un poco más sobre estos pájaros. En el de Gallocanta se ubica el antiguo Museo de las Aves y en el albergue que hay cerca de allí se celebran regularmente cursillo ornitológicos y sobre naturaleza. También existen diferentes observatorios desperdigados por el campo, donde se puede hacer una parada para ver a las grullas. Lo recomendable es llevar algún tipo de prismático, telescopio o cámara de fotos potente para poder ver bien a estos pájaros. El mejor momentos para verlas es al atardecer o al anochecer, aunque nosotros fuimos a media mañana y también pudimos divisar varias, ya que es un pájaro de grandes dimensiones, aunque daros cuenta que no os vais a poder acercar a ellas, si no que las tenéis que ver de lejos, pero verlas volar ya es todo un espectáculo.
Hay tantos lugares hermosos por descubrir...
ResponderEliminarQué bonito, otro sitio que desconocía. Ya me lo apunto para cuando vayamos por esta zona.
ResponderEliminarUn beso