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calabacín grande.
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Queso
rallado.
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Tomate.
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Orégano.
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Pechuga de pavo, tranchetes, salmón, cecina…
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Sal y
aceite.
Cortamos el calabacín en rodajas de unos 2 centímetros, colocamos papel de horno en una bandeja apta para este electrodoméstico, ponemos las rodajas de calabacín encima y espolvoreamos un poco de sal y un poco de aceite y metemos durante 25 minutos a 180º.
Sacamos el calabacín y le echamos los ingredientes por
encima como si fuera una pizza, ponemos una base de tomate, un poco de queso
rallado y luego añadimos nuestro ingrediente favorito: tranchetes, pechuga de
pavo, salmón, cecina… Metemos otros 5 o 10 minutos hasta que el queso se ha
deshecho y cuando sacamos echamos un poco de orégano y ya está listo para
comer.
Gasto: 2 euros.
Raciones: 2 raciones.
Dificultad: Fácil.
Buenos días Laura, ya tenía ganas de volver a visitarte, y si me recibes con ideas tan sugerentes y fáciles como estas, me tienes aquí encantada. Besos
ResponderEliminarHola, qué buena idea, esto lo tengo que hacer, pues me gusta cenar ligero a la vez que rico y esta es una opción estupenda. Un beso
ResponderEliminarBravissima proprio una bella idea, baci e buona domenica
ResponderEliminarUna idea buenísima, la pondré en práctica. Saludos!
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