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3 patatas
medianas.
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½ cebolla.
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1 diente
de ajo.
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Media
cayena.
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1
cucharadita de pimentón dulce.
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1
cucharadita de pimentón picante.
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1
cucharada sopera de harina.
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Un vaso
de tomate frito.
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Un chorro
de vinagre.
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Laurel.
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1
cucharadita de colorante.
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Aceite de
oliva virgen extra.
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Sal.
Elaboración:
Lo primero que hacemos es lavar, pelar, cortar y salar las
patatas. Se echan a una sartén con aceite de oliva virgen extra y se dejan que
se frían a fuego medio para que se cocinen tanto por fuera como por dentro. Una
vez que estén fritas, las sacamos a un papel absorbente.
Ahora llega la hora de realizar su famosa salsa, se echa un
chorro de aceite en la sartén y se pone a pochar la cebolla y el ajo bien
picaditos junto con la cayena. Una vez que vemos que la cebolla están
blanquecina. Echamos las dos cucharadas de pimentón y le damos varias vueltas,
luego la de harina y cuando la tengamos un poco cocinada le añadimos el tomate
frito con la hoja de laurel y la cucharadita de colorante. Cuando veamos que el
conjunto se ha cocinado, echamos un chorro de vinagre. La dejamos cinco minutos
más y sacamos. Le quitamos la hoja de laurel, la pasamos por la batidora y se
la echamos encima de nuestras patatas.
Laura, pues yo no he tenido el gusto de comer ni las patatas de tan famoso bar, ni siquiera las tuyas, pero con la buena pinta que tiene tu plato, yo me apunto a rebañar el plato porque huele que alimenta, je, je, je...Besos.
ResponderEliminarQué buena pinta tienen estas patatas. Yo las conozco con patatas bravas porque pica la salsa de tomate que lleva, están de vicio. No sé como estarán las de ese bar, pero las tuyas se ven estupendas.
ResponderEliminarun beso
Yo también las conozco como bravas, son deliciosas y bien ricas para un buen tapeo. Un besazo!!
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