jueves, 5 de febrero de 2015

Vitoria, una ciudad para disfrutar de la gastronomía y arte

Vitoria es una ciudad muy cómoda para visitar. Tiene varios monumentos en su casco antiguo, aunque personalmente me quedo con su gastronomía y es que hay que recordar que en 2014 fue capital de la gastronomía, por lo que si algún día estáis cerca no dejéis de visitarla y de probar sus fabulosos pintxos.

Lo primero que hicimos fue llegar a nuestro alojamiento que estaba muy cerca del centro histórico, se trata del hotel Desiderio, es un hotel de dos estrellas muy normal, pero que se encuentra en pleno centro de la ciudad lo que hace que sea fácil llegar al casco. Para pasar la tarde decidimos recorrer la zona centro de la ciudad y acercarnos a la oficina de turismo, que se encuentra en la plaza Nueva. Allí nos explicaron los numerosos monumentos que tiene Vitoria para al día siguiente visitarlos. Desde allí nos dirigimos a la zona centro, donde hay multitud de tiendas y pastelerías donde calentarse con un rico café o chocolate.
Para cenar escogimos el casco antiguo y su famosa calle de la Cuchillería, más conocida como la “Cuchi”. En todos los bares tienes multitud de pintxos para elegir, pero si me tuviera que quedarme con alguno lo haría con el bar “El 7” y sus patatas bravas. Estaban deliciosas, la salsa picante en su punto y un ali oli por encima que le dan un gusto especial. En otro de los bares de la zona pudimos disfrutar también de unas ricas patatas con salsa Idiazábal, un queso muy típico del País Vasco. También es muy normal encontrarse todo tipo de croquetas no dejéis de probarlas, sobre todo las de bacalao y un sinfín de aperitivos deliciosos que harán las delicias de los paladares más exigentes.
Al día siguiente, decidimos recorrernos parte del casco antiguo y realizamos la ruta de las 4 torres, que se compone de la catedral de Santa María, hay que concertar cita para poder ir a verla, la iglesia San Vicente Mártir, San Miguel Arcángel y San Pedro Apóstol. Son iglesias muy peculiares, ya que recuerdan a un castillo y en alguna de ellas se pueden ver los pasos de Semana Santa, por lo que os aconsejo que las visitéis. Mientras realizáis esta ruta no dejéis de admirar la muralla de la ciudad, así como los edificios históricos que os encontráis a vuestro paso.
 En Vitoria también podéis visitar el Museo de los Naipes, cuesta 3 euros entrar y puedes acceder también al Museo Arqueológico. Por desgracia no nos dio tiempo a visitarlo, pero lo dejo para una nueva visita, porque es la tercera vez que estaba en Vitoria y la verdad es que la ciudad es preciosa, así que volveré. Por cierto si queréis llevaros un recuerdo de Vitoria, podéis comprar una baraja de Fournier, es un regalo original y hay decenas para elegir así que podéis escoger la que más os guste.

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