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400
mililitros de nata.
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200
mililitros de leche entera.
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150
gramos de azúcar.
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1
cucharadita de esencia de vainilla.
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80 gramos
de chocolate.
Elaboración:
Montamos la nata y añadimos la leche, el azúcar, la vainilla
y seguimos batiendo hasta que esté todo bien integrado.
Tapamos con papel film y metemos a la nevera de un día para
otro. Al día siguiente sacamos la heladera (no os olvidéis que el cubeto para
enfriar lo habéis tenido que meter al congelado también el día de antes) y
echamos nuestros helado y lo dejamos 15 minutos. Mientras rallamos el chocolate
o lo cortamos con un cuchillo y se lo añadimos a la heladera y lo dejamos otros
cinco minutos y ya está el helado listo para degustar.
A mí me gusta recién salido de la heladera, ya que no está
tan frío como si lo tenemos en el congelador y queda mucho más cremoso, pero si
os sobra, lo metéis en un taper y lo introducís en el congelados, eso sí cuando
lo vayáis a degustar sacarlo con un poco de antelación para que no esté tan
frío.
Ummmm, me encanta¡¡¡, besos
ResponderEliminarUmmm, ya apetecen!!
ResponderEliminarUn besito
Hola, me encanta este helado y es el que siempre me pido en las heladerías, aunque sé qu eel tuyo nada tendrá que ver con los comprados. Un beso
ResponderEliminarQue rico! Yo tambien me lo comeria a cucharadas, yum!
ResponderEliminarBesos
Que delicia de helado!!
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