jueves, 13 de marzo de 2014

La Costa Vasca, de Orio a Zumaia

Casi todos los años hacemos una pequeña escapada al País Vasco, en 2013 estuvimos por Bilbao y este año tocaba en Orio. Allí estuvimos alojados en el Hotel Aisia. Es una cadena de hoteles que nos recomendaron el año pasado cuando estuvimos en Lekeitio y la verdad es que salimos muy contentos, eso sí tenéis que contratar alguna oferta porque si no os puede salir un poco caro con las prestaciones que tiene el establecimiento. En este caso me costó a 60 euros la noche para dos personas con spa para los dos y desayuno.
Personalmente, excepto el spa, nos gusto más el hotel de Lekeitio que el de Orio, porque aunque estaba un poco más viejo, eso le ofrecía un encanto especial y además las vistas eran mucho mejores. No obstante, el spa de este hotel es muy grande tiene hasta siete piscinas con diferentes tratamientos y si vas a primera hora de la mañana un día entre semana no hay nadie, por lo que lo puedes disfrutarlas tranquilamente.
Orio es una ciudad tranquila, lo que más llama la atención es el puerto y su flota pesquera. No obstante, también hay que destacar su casco histórico con la iglesia de San Nicolás de Bari en la que se encuentra la Piedad del escultor Oteiza. Por supuesto hay que destacar su gastronomía, ya que allí se puedes degustar unos delicioso pintxos de lomo empanado con pimientos, boquerones en vinagre, tortilla de chorizo…

Tras ver Orio decidimos recorrernos esta parte de la Costa Vasca para ver sus diferentes pueblos, sobre todo Getaria, en el cual estuve hace unos años y me encantó. El problema es que el tiempo no nos acompañó. El tramo de costa es precioso sobre todo sus enormes rocas que están constantemente aguantando las olas del mar y en las que se puede ver las marcas que las olas han ido dejando a través de los años.
Nuestra primera parada fue en Zumaia, donde dimos un paseo por la parte antigua en la que vimos la Iglesia de San Pedro, así como sus singulares calles. Asimismo, hay que darse un pequeño paseo por el puerto e incluso si vais con tiempo podéis visitar el Centro Algorri. No obstante, lo que más me llamo la atención del pueblo fue el palacio Foronda. Es un palacete que tiene cierto aire a castillo medieval y que se encuentra situado en lo alto del municipio por lo que se ve con facilidad.
Nuestro siguiente destino fue Getaria. Allí comimos en una de las calles más características del municipio, la que lleva hasta la iglesia, al ser entre semana había menús en casi todos los restaurantes y podías comer perfectamente por diez euros. Tras  la comida nos dirigimos a la iglesia de San Salvador. Se trata de un templo gótico que forma parte de la muralla de la localidad. No obstante, no esto lo único asombroso del templo, ya que cuando entras puedes disfrutar de unas maravillosas vidrieras y te das cuenta de que el templo está inclinado.
De Getaria también cabe destacar que es la patria del marinero, Juan Sebastián Elcano, cuya figura se recuerda a través de varios monumentos. Además, también hay un museo dedicado a Cristóbal Balenciaga.
Desde aquí continuamos por la carretera N-634 en la que se atraviesa pequeños túneles excavados en la roca, que nos conducen hasta uno de los municipios más turísticos de Guipuzkoa, Zarautz. Por desgracia cuando llegamos estaba lloviendo mucho y no pudimos disfrutar de su impresionante playa, la más larga de Euskadi, ni de su paseo marítimo, pero he estado en anteriores ocasiones y la verdad es que es digno de ver. Por lo que si no conocéis esta parte de la costa vasca os la recomiendo porque merece la pena, tanto sus pueblos como el trayecto por carretera que une a unos y otros. Incluso en algunas partes hay paseos peatonales, por si vais con suficiente tiempo y queréis hacéroslo andando.

3 comentarios:

  1. Todo precioso y el hotel chulísimo! Una escapada genial!

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  2. Una zona maravillosa con grandes cosas que descubrir. Y si ya desde Zarautz, continuas hacia San Sebastián, Hondarribia y el País Vasco francés, el viaje te sale de lo más completo :)

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