Estamos
en plena temporada de setas y seguro que más de uno ya las estáis empleando en
diferentes recetas. A mi personalmente como más me gustan son fritas con un
poco de ajo. Aquí os dejo la receta y luego os cuento un poco sobre el
maravilloso mundo de las setas y las que se pueden encontrar por nuestra zona.
Setas de cardo |
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Setas de cardo, chopo o boletus
edulis.
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Aceite de oliva virgen extra.
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Ajo.
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Sal.
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Perejil.
Boletus edulis |
Elaboración:
Lo
primero que hacemos es echar un buen chorro de aceite de oliva virgen extra en
una sartén, mientras se calienta partimos el ajo en trozos pequeños y medianos,
cuando vemos que se empieza a dorar echamos las setas cortadas y saladas. Daros
cuenta que las setas van a soltar mucho agua, por lo que las tendréis que tener
un buen rato en la sartén, debido a esta gran cantidad de agua se van a quedar
en la mitad, por lo que no os asustéis si se os reduce mucho el volumen.
Setas de cardo |
También
dependiendo las setas que utilicéis se reducirá más o menos el volumen, por
ejemplo las de chopo tienen bastante más agua que las de cardo, por lo que aún
se reducen más, también es verdad, que por lo menos por nuestra zona es más
fácil encontrar las de chopo que las de cardo.
Setas de chopo |
Cuando
están bien fritas antes de sacarlas se les echa un poco de perejil por encima y
ya están listas para comer.
Boletus edulis |
Personalmente,
una de las setas que más me gusta es el boletus edulis, tenéis que tener mucho
cuidado al limpiarlas para quitarles lo menos posible, en este caso se come el
tronco y todo, por lo que no se desperdicia mucho, eso sí se reducen mucho al
cocinarlas, al igual que se pueden degustar fritas, hay gente que las hace a la
plancha, rebozadas o simplemente crudas en ensalada. Dentro de unos días os
presentaré una nueva receta con setas empanadas que están riquísimas.
Si
tenéis gran cantidad de setas y queréis conservarlas, en mi caso no sucede, ya
que nos las comemos todas, se pueden cocinar con mucho aceite y embotarlas.
Luego las pones al baño maría y las guardas para ir utilizándolas en diferentes
platos como revueltos o guisadas con carne. También se pueden hacer en almíbar,
en escabeche o congelarlas una vez que estén cocinadas. Hace unas semanas os
hice una receta de champiñones escabechados riquísimos, que podéis rescatar si
tenéis muchos y no os apetece comeroslos de una sentada.
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