-
3 huevos.
-
300
mililitros de nata.
-
150
gramos de azúcar.
-
1
cucharadita de esencia de vainilla.
-
150
gramos de queso crema.
Elaboración:
Batimos por un lado la nata hasta montarla, por otro las
yemas con el azúcar y las claras las hacemos a punto de nieve. Ya sabéis para
que la nata se monte perfectamente tiene que estar bien fría, así como los
utensilios que vayamos utilizar.
Ahora ponemos la nata en un recipiente, añadimos la esencia
de vainilla y batimos, luego el queso crema y los huevos y el azúcar. Cuando ya
tenemos eso integrado, con movimientos envolventes vamos añadiendo las claras
de huevo montadas. Echamos a un recipiente hermético y lo metemos al congelador
de un día para otro. Las dos primeras horas le damos varias vueltas para que el
helado no se cristalice. Ya veréis que sabor más suave y cremoso tiene el
helado.
Se ve muy rico y cremoso, en este tiempo es lo que apetece, helados y poco más. Besos.
ResponderEliminarUmmm, qué cremoso, me encanta, te ha quedado de lujo. para disfrutar de un buen helado en verano sólo hay que acercarse a tu casa!! Un beso
ResponderEliminarHay que rico!!! Y que cremosito te ha quedado, tiene que ser una delicia.
ResponderEliminarBesoss
¡Qué sabroso que se ve, madre mía! Excelente para el verano.
ResponderEliminar