Aunque tenía ilusión por visitar las ciudades más
importantes de Italia para mi Florencia tenía algo especial, ya que desde que
iba al instituto y comencé a estudiar Historia del Arte era una de las ciudades
que había querido visitar y que por desgracia no había podido ir. El problema
es que como la dejamos para el final estábamos un poco hechos polvo, por lo que
no pudimos ver todo lo que quisimos, eso sí espero volver algún día y poder seguir
disfrutando de esta maravillosa ciudad.
Lo primero que os tengo que advertir es que Florencia es una ciudad cara. A mí me pareció la más cara de las tres, simplemente la zona azul para dejar el coche es mucho más cara que el resto, así como el alojamiento. Algo que no os he comentado de las carreteras de Italia y que aprovecho para hacerlo es que están llenas de radares, por lo que si vais a conducir tened cuidado, eso sí están bien señalizados por lo que no te sueles tragar ninguno. También advertir que los italianos conducen muy rápido y con maniobras un poco bruscas por lo que tened cuidado.
Lo primero que hicimos nada más llegar a Florencia fue ir a
ver Il Duomo, que es la catedral de la ciudad junto con todos los edificios que
tiene alrededor. Cuesta unos diez euros por lo que está muy bien de precio. Os
recomiendo que cojáis una entrada mixta para poder visitar todos los rincones,
ya que son espectaculares. Lo primero que hicimos fue hacer la cola para ver la
catedral y la cúpula de Brunelleschi y de verdad no puedo expresar con palabras
la belleza de las pinturas de esta cúpula, con diferencia es lo más bonito que
he visto en Italia. Los detalles que tienen cada uno de los dibujos, así como
lo que representan te quedas ensimismado mirándola, podría haberme pasado
horas. Además, hay algo muy curioso y es que si no subes hasta arriba desde la
catedral no podrás ver toda la cúpula, ya que desde abajo sólo se ve el cielo y
el purgatorio y arriba es donde se encuentra el infierno, que para mí es lo más
espectacular con diferencia.
Tras la visita a la cúpula, bajamos a ver la catedral, que
es más impresionante por fuera que por dentro, pero merece la pena. Desde allí,
subimos al campanille, desde donde tendrás unas vistas maravillosas. Al subir a
la cúpula también puedes asomarte y ver las vistas. La panorámica es muy
parecida desde los dos sitios, pero no son ascensos demasiado pesados, por lo
que os recomiendo que visitéis los dos.
La siguiente parada fue en el battisterio, que está
considerado el edificio más antiguo de Florencia y además tiene un
impresionante mosaico bizantino, que recuerda un poco al interior de la
catedral de Venecia. No obstante, lo más impresionante se encuentra en el
exterior con la Puerta del Paraíso de Ghiberti, aunque la original se encuentra
en el Museo de la Ópera, que también entra en el ticket conjunto. Como hay
mucha gente para verla hay problemas por las mañanas, pero como en tu estancia
en Florencia pasarás muchas veces por esta plaza puedes pararte en cualquier
momento.
Tanto la Puerta del Paraíso como muchas otras localizaciones
de Florencia se han hecho famosas en los últimos tiempos gracias al libro de
Dan Brown, Inferno. Es un libro que recomiendo leer sobre todo si vas a visitar
Italia, ya que cuando llegas allí comparas muchas cosas con el libro y por
momentos parece que estás metidas dentro de él.
Para finalizar nuestra estancia en Il Duomo fuimos al museo
de la Ópera. Es lo que menos merece la pena, pero como entra en la entrada no
está de más darse una vuelta y ver las diferentes obras que hay, ya que en
algunos casos en los lugares originales han puesto copias y las auténticas se
encuentran dentro del museo.
Comimos unos sándwiches haciendo cola para la galería de los
Uffizi. Mi idea antes de llegar a Florencia era visitar sus dos museos por
excelencia la Galería de los Uffizi y la de la Academia, pero llegamos tan
cansado que sólo pudimos visitar uno de los dos y decidí sacrificar el David de
Miguel Ángel, por uno de mis pintores favoritos Botticelli. Desde que hice un
trabajo en la universidad sobre La Primavera, siempre he querido ver este
cuadro al natural y la verdad es que no defrauda, aunque hay tantos turistas
que apenas se puede disfrutar de las obras. La verdad es que nosotros también íbamos
bastante cansados y el museo es muy grande, pero merece la pena. Si podéis
coger la entrada con antelación o ir a la hora de comer mejor, porque si no
tendréis problemas para entrar. También os aconsejo que si queréis disfrutarlo
de verdad cojáis una guía que os vaya explicando todo y así será una manera de
evitar las colas.
Por supuesto, no podéis dejar de ver la ciudad de noche, es
preciosa sobre todos los alrededores de la catedral y el Puente Vecchio. Podéis
hacer unas fotos espectaculares.
El último día decidimos dedicarlo a recorrer diferentes
pueblos de la toscana, me hubiera gustado verlos todos pero es imposible. No
obstante, como me gustó tanto la zona espero volver en un futuro y poder ver cada
una de estas villas medievales llenas de vida. En la selección elegí el pueblo
del Volterra, ya que soy una fan de la saga Crepúsculo y os tengo que advertir
que me decepcionó mucho la plaza donde se ubica el palacio, que es donde se
desarrolla una de las tramas más importantes de la segunda película, te
decepciona al máximo, ya que en la tele parece una plaza enorme y allí es
enana. Luego se nota que en el pueblo ha crecido el turismo a raíz de la
película y todo está orientado a ello.
Una ciudad preciosa seguro que os encanto,
ResponderEliminarBesos crisylaura.
Yo quiero ir!!
ResponderEliminarUn beso