Esta es
un receta que me ha sorprendido gratamente y os recomiendo que la hagáis, sobre
todo ahora que estamos en la temporada de espárragos verdes. A los que no nos
gusta mucho la verdura es una forma de enmascarar los sabores y de comer de
manera diferentes los espárragos, ya que la mayoría de las veces los comemos a
la plancha con jamón, pero si probáis esta receta seguro que la cocinaréis
muchas más veces, porque es sencilla, económica y sabrosa.
Ingredientes:
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200 gramos de espárragos trigueros.
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2 dientes de ajo.
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Media cebolla.
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2 rebanadas de pan.
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1 cucharada de pimentón.
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1 cucharada de vinagre.
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Aceite de oliva virgen extra.
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Medio vaso de agua.
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2 huevos.
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Sal.
Elaboración:
Lo
primero que hacemos es echar un buen chorro de aceite de oliva virgen extra en
una sartén, picar la cebolla y añadirla a la sartén. Una vez frita se reserva y
en el mismo aceite se fríen los dientes de ajo picados y las rebanadas de pan.
Una vez
que esta todo frito y lo habéis sacado de la sartén hay que hacer el majado,
que se puede realizar de dos maneras. La primera es machacándolo en un mortero
y entonces os quedarán algunos trozos de cebolla, ajo y pan sin picar del todo;
y la otra forma que elegí yo es pasarlo por la batidora. Como estos ingredientes
son muy espesos hay que añadirle el medio vaso de agua para picarlo mejor y que nos quede una especie de salsa,
pero consistente.
A
continuación, en la misma sartén donde hemos frito el resto de los ingredientes
se rehogan los espárragos con un poco de sal. Tenéis que limpiarlos con
antelación y quitarles la parte dura. En este paso ya no os tiene que quedar
mucho aceite en la sartén, ya que con lo que hemos frito antes lo ha ido
chupando, sin embargo si os habéis pasado con el aceite, a la hora de rehogar
los espárragos quitar todo lo que sobre y dejar como si los fuerais a cocinar a
la plancha.
Cuando
estén bien salteados, se añade el majado, y cuando empiece a hervir se retira
la sartén del fuego, se le añade el pimentón y se le da un par de vueltas para
que la mezcla adquiera color. A continuación, se echa el vinagre, se corrige de
sal y se deja hasta que reduzca la salsa y quede bien espesita.
Por
último, se fríe un huevo en una sartén con abundante aceite. La manera de
presentarlo es en pequeñas fuentes, se echan los espárragos, luego el majado
por encima y por último el huevo coronando el plato. Como veréis es un plato
sencillos, pero muy sabroso.
Tiempo de preparación: 25 minutos.
Gasto: 3 euros
Raciones: 2 personas.
Dificultad: Fácil.
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